Reggresando al origen
COWBOYS FROM HELL
COWBOYS FROM HELL
Sonaba "Jamming", uno de los primeros temas que hacía LA MOROCHA, que renovada, con suplentes, con invitados y en cualquier escenario, nunca pierde su esencia. Como consolidado referente del reggae local y regional, el grupo comenzaba a cerrar una nueva noche de música en vivo en Kultura Café.
Ya eran casi las cinco de la mañana y al ritmo del reggae, algunos demasiado “alegres”, optaban por golpear sus caras contra puños ajenos como si estuvieran escuchando a Phil Anselmo de PANTERA cantar “Walk”. A pesar del esfuerzo, no lograron empañar la fiesta, que para ese entonces, estaba en su cima.
Algunos minutos antes, MONOFLORO (foto) había entregado el escenario después de un show demoledor. Cuatro monos delirando música sobre el escenario, con mucho volumen y por sobre todo fuerza. Con una especie de alternativo stoner (en extinción por estos pagos), la banda se mostró desprendida, compacta y a la hora de entregarse sobre el escenario, no dudó ni un instante.
Segundos en la lista, los MATO GROSSO también tuvieron su oportunidad de subir a escena y después de una larga prueba de sonido mostraron lo suyo. Quizá con sus influencias demasiado marcadas, pero experimentando con sonidos regionales como el folklore, intentando alcanzar así una identidad propia que mostraba sus resultados en el público.
Cerca de la una, el comienzo del evento había estado a cargo de NUEVA YERBA, quienes se presentaron para suplantar a 21 GRAMOS que no pudo presentarse. Hip Hop local, con fuerza, con amigos, con breakers y con buena onda.
Diversidad de sonidos y buena música para todos los gustos.
Más fotos:
Ya eran casi las cinco de la mañana y al ritmo del reggae, algunos demasiado “alegres”, optaban por golpear sus caras contra puños ajenos como si estuvieran escuchando a Phil Anselmo de PANTERA cantar “Walk”. A pesar del esfuerzo, no lograron empañar la fiesta, que para ese entonces, estaba en su cima.
Algunos minutos antes, MONOFLORO (foto) había entregado el escenario después de un show demoledor. Cuatro monos delirando música sobre el escenario, con mucho volumen y por sobre todo fuerza. Con una especie de alternativo stoner (en extinción por estos pagos), la banda se mostró desprendida, compacta y a la hora de entregarse sobre el escenario, no dudó ni un instante.
Segundos en la lista, los MATO GROSSO también tuvieron su oportunidad de subir a escena y después de una larga prueba de sonido mostraron lo suyo. Quizá con sus influencias demasiado marcadas, pero experimentando con sonidos regionales como el folklore, intentando alcanzar así una identidad propia que mostraba sus resultados en el público.
Cerca de la una, el comienzo del evento había estado a cargo de NUEVA YERBA, quienes se presentaron para suplantar a 21 GRAMOS que no pudo presentarse. Hip Hop local, con fuerza, con amigos, con breakers y con buena onda.
Diversidad de sonidos y buena música para todos los gustos.
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